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Valentina Contreras

Francisco H. G. Ferreira

March 4th, 2025

Dos ciclos de reproducción de la desigualdad en América Latina

0 comments | 7 shares

Estimated reading time: 8 minutes

Valentina Contreras

Francisco H. G. Ferreira

March 4th, 2025

Dos ciclos de reproducción de la desigualdad en América Latina

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Basándose en las investigaciones de la Latin American and Caribbean Inequality Review (LACIR), Valentina Contreras y Francisco H. G. Ferreira presentan cuatro factores clave que definen la naturaleza única de la desigualdad en América Latina y discuten dos “ciclos” que, en conjunto, contribuyen a la reproducción continua de estas disparidades a lo largo del tiempo.

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Durante más de 70 años, América Latina y el Caribe han enfrentado niveles increíblemente altos de desigualdad, con brechas profundas en todos los ámbitos de la vida y que persisten a pesar de los importantes cambios estructurales y socioeconómicos que ha experimentado la región. Los datos de las encuestas de hogares, incluso cuando tomamos en cuenta incertidumbres de medición, muestran consistentemente que esta región es una de las dos más desiguales del mundo—si no la más desigual. Si nos enfocamos únicamente en los ingresos de las familias, hasta las estimaciones más conservadoras revelan que vastos segmentos de la población tienen dificultades para llegar a fin de mes, mientras que una pequeña élite recibe una parte desproporcionada de los ingresos. Y esto es solo una parte de la historia, más allá de los ingresos, existen profundas desigualdades en los niveles de riqueza, la propiedad de la tierra, el acceso a la educación, la salud y las oportunidades—todas entrelazadas en un complejo entramado de desigualdades que se acumulan y perpetúan a lo largo de generaciones.

Es evidente que para entender por qué este equilibrio de alta desigualdad ha persistido durante siglos, se necesita un esfuerzo colectivo que reuniera múltiples perspectivas, disciplinas y experiencias nacionales. Inspirados en la Deaton Review del Reino Unido, en 2020 lanzamos la Latin American and Caribbean Inequality Review (LACIR). Un panel de 15 expertos en desigualdad—co-liderado por Francisco y coordinado por Valentina—encargó 27 estudios académicos a 74 autores de la región y más allá. Después de varios años de trabajo, este esfuerzo colaborativo ha culminado en un suplemento de acceso abierto publicado por Oxford Open Economics.

La investigación de LACIR abarca una amplia gama de temas—desde el desarrollo infantil temprano y la dinámica salarial hasta el diseño de los sistemas de pensiones y el funcionamiento de los partidos políticos—todos con el objetivo de comprender la naturaleza del equilibrio de alta desigualdad en América Latina y por qué ha resultado ser tan persistente.

A continuación, presentamos cuatro características clave que definen la desigualdad en América Latina, antes de analizar dos “ciclos” que, en conjunto, contribuyen a la reproducción constante de estas disparidades a lo largo del tiempo.

Cuatro características clave de la desigualdad en América Latina

1) Es excepcionalmente alta

Si observamos la evolución de la desigualdad de ingresos a lo largo del tiempo, encontramos un patrón claro: la desigualdad aumentó en las décadas de 1970 y 1980, alcanzó su punto máximo en la década de 1990 o 2000, y luego disminuyó en muchos países hasta alrededor de 2015. Aun así, incluso en su nivel más bajo, los niveles de desigualdad de ingresos en la región siguen siendo muy altos en comparación con otras partes del mundo. Y eso es solo una parte del panorama.

2) Es multifacética

La concentración de la riqueza sigue una tendencia similar. En países como Colombia, Chile y Uruguay, el 1% más rico posee alrededor del 40% de la riqueza total. La propiedad de la tierra es igualmente desigual: unas pocas grandes propiedades dominan, dejando a muchas personas sin acceso a recursos productivos. Esta concentración de recursos también se extiende a la educación y la salud. Por ejemplo, en Brasil, mientras que el 85% de las personas que tienen un padre o madre que completó la universidad logran obtener un título universitario, solo el 15% de aquellos cuyos padres no terminaron la educación secundaria logran lo mismo.

3) Está altamente interrelacionada

Aún más preocupante es la forma en que estas diferentes formas de desigualdad—en salud, riqueza, ingresos, tierra, educación y oportunidades—están estrechamente interconectadas. Los países con mayores niveles de desigualdad en ingresos y riqueza suelen ser también los que presentan mayores brechas en el desarrollo infantil temprano. A nivel individual, las personas con mayores recursos económicos y educativos tienen un mejor acceso a servicios de salud de calidad—desde anticonceptivos hasta visitas prenatales regulares—y mejores resultados de salud, como menores tasas de desnutrición infantil y embarazo adolescente. Además, quienes acceden a la educación superior tienen salarios significativamente más altos que aquellos que no lo hacen y son mucho más propensos a obtener empleos formales con acceso a los beneficios de seguridad social.

4) Características personales como raza, etnicidad y género tienen un impacto significativo

Además, la desigualdad en América Latina está marcada por profundas brechas horizontales. No se trata solo de la situación económica de la familia o del nivel educativo de los padres, sino también de quién eres y de dónde vienes. Factores inmutables como la raza, la etnicidad y el género, así como el lugar de residencia—ya sea la región, la ciudad o incluso el barrio—pueden influir enormemente en las oportunidades que se presentan en la vida. Por ejemplo, entre personas del mismo nivel socioeconómico, aquellas con piel más oscura tienden a tener peores resultados educativos, salarios más bajos y condiciones laborales más precarias. Y aunque las mujeres han alcanzado niveles educativos similares o incluso superiores a los de los hombres, siguen enfrentando importantes desafíos en el mercado laboral: es menos probable que tengan empleos remunerados y, cuando los tienen, sus ingresos tienden a ser más bajos—especialmente después del nacimiento de un hijo.

Por qué la desigualdad es tan persistente en la región

Juntas, estas características ofrecen un panorama claro de la desigualdad en América Latina en la actualidad. Pero para entender por qué estos altos niveles de desigualdad persisten a lo largo del tiempo, es necesario examinar las dinámicas que perpetúan estas brechas. Los editores del suplemento de LACIR identifican dos ciclos clave de reproducción de la desigualdad: un ciclo corto y un ciclo largo.

El ciclo corto: la reproducción de la desigualdad a lo largo de la vida

El ciclo corto opera dentro del transcurso de una vida. Desde una edad muy temprana, los hijos de padres más ricos y con mayor nivel educativo tienen ventajas clave: desarrollan vocabularios más amplios y otras habilidades fundamentales de la infancia, tienen acceso a mejores escuelas (a menudo privadas) desde la niñez y es más probable que ingresen a universidades prestigiosas en la juventud. Estas oportunidades les permiten acceder a empleos formales y bien remunerados y, más adelante, como padres, transmitir estas ventajas a sus propios hijos, reiniciando así el mismo ciclo. En América Latina, esta transmisión intergeneracional de oportunidades y ventajas es más pronunciada que en otras regiones, en parte porque las políticas públicas no han hecho lo suficiente para emparejar la cancha. Para comprender por qué el ciclo corto de reproducción de la desigualdad persiste en la región, debemos preguntarnos por qué los estados no han implementado políticas equitativas o desarrollado las instituciones necesarias para romper este ciclo.

El ciclo largo: desigualdades económicas y políticas entrelazadas a lo largo de la historia

El ciclo largo de desigualdad opera a lo largo de una escala de tiempo histórica. La desigualdad en América Latina tiene raíces profundas, moldeadas por instituciones como la esclavitud, las encomiendas y las capitanías, que concentraron la riqueza y el poder en manos de unos pocos desde la época colonial. Estos legados persisten hasta el día de hoy: algunos descendientes de grandes terratenientes y dueños de minas continúan ejerciendo una influencia económica y política significativa, mientras que los descendientes de esclavos y comunidades indígenas marginadas siguen atrapados en la pobreza persistente. Aunque estas desigualdades están bien documentadas, los mecanismos que las sostienen son complejos y no siempre bien comprendidos. Persisten a pesar de los avances democráticos, el crecimiento de una clase media y la aparición de nuevas élites, partidos políticos y movimientos sociales que buscan representar a los menos privilegiados. En muchos sentidos, estas dinámicas reflejan un contrato social que, aunque ha evolucionado con el tiempo, sigue preservando rasgos excluyentes.

Hacia un futuro más equitativo

Los 27 artículos publicados en Oxford Open Economics son solo el primer resultado de nuestra gran labor colectiva. En los próximos años, planeamos sintetizar estos hallazgos en un volumen corto y accesible, con publicación prevista para 2026, que proporcionará una narrativa más completa sobre el origen y la reproducción de la desigualdad en la región.

Estos esfuerzos no solo profundizarán nuestra comprensión de por qué la desigualdad persiste, sino que también contribuirán a los debates de política pública necesarios para construir un futuro más equitativo para América Latina y el Caribe.


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All articles posted on this blog give the views of the author(s). They do not represent the position of LSE Inequalities, nor of the London School of Economics and Political Science.

Image credits: banner image by Felipe Mahecha via Shutterstock.

About the author

Valentina Contreras

Valentina Contreras is a Research Officer at the LSE’s International Inequalities Institute. Her research uses econometric tools to understand the causes and consequences of gender and educational inequalities. She also coordinates The Latin American and Caribbean Inequality Review (LACIR). Valentina holds a PhD from the Department of Social Policy at the London School of Economics and Political Science.

Francisco Ferreira

Francisco H. G. Ferreira

Francisco H. G. Ferreira is the Amartya Sen Professor of Inequality Studies and Director of the International Inequalities Institute at the London School of Economics and Political Science. He is also affiliated with the Department of Social Policy at LSE.

Posted In: Artículo en español

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